RECENSIÓN

RETRATO DE GIACOMETTI. ( James Lord)



En el libro Retrato de Giacometti, James Lord cuenta su propia experiencia al posar para un retrato que había encargado a Alberto Giacometti.

James Lord relata todo lo que sucede durante las dieciocho sesiones que dedica Giacometti en realizar el retrato. Los gestos que realiza un pintor tan conocido como es Giacometti, sus pensamientos, sus conversaciones, su opinión sobre la vida y la muerte e incluso su desesperación en algunos casos cuando el cuadro no iba del todo bien.

En un principio la intención de Giacometti es hacer el retrato de James Lord en una sola sesión, pero termina dedicándole dieciocho sesiones porque cuando termina la primera sesión Giacometti dice que ya está demasiado avanzado para abandonarlo.

James Lord cuenta como Giacometti hace y deshace el retrato sin quererlo dependiendo del día, no en todas las sesiones el cuadro avanzaba, e incluso como en alguna ocasión el pintor amenaza con destruir el cuadro.

En el libro podemos apreciar como James Lord, que ya conocía a Giacometti, lo acaba por conocer con mayor profundidad, en su ámbito de trabajo, con sus problemas y con sus manías. Conoce también a su hermano Diego que era escultor y a Annett que era una gran amiga de Giacometti la cual había posado para el en muchas ocasiones y le conocía a la perfección.
Durante todo el libro se puede observar como es para James Lord una agradable experiencia posar para su amigo Giacometti.

En conclusión el Retrato de Giacometti de James Lord cuenta lo que experimenta este al posar para Giacometti durante las sesiones en las que realizó su retrato.

lunes, 4 de mayo de 2009

LEYES COMPOSITIVAS FUNDAMENTALES

-LEYES COMPOSITIVAS FUNDAMENTALES

Según Rudolf Arnheim, “una composición desequilibrada parece accidental, transitoria, y por lo tanto no válida. Sus elementos muestran una tendencia a cambiar de lugar o de forma para alcanzar un estado que concuerde mejor con la estructura total. Excepto en los raros casos en que éste es precisamente el efecto que busca, el artista se esforzará por alcanzar el equilibrio a fin de evitar esa inestabilidad”.
A lo largo de la historia los artistas han seguido siempre unas pautas determinadas que les permitían distribuir de manera armónica y equilibrada, las masas y los pesos sobre la superficie del soporte.

Obviamente, estas reglas de composición han ido variando con el tiempo, y desde las normas estrictas de periodos como el Románico, se ha llegado en la actualidad a una mayor libertad compositiva, e incluso a la negación del uso de leyes compositivas. No obstante, todas las leyes de la composición siguen siendo válidas y son utilizadas en mayor o menor medida por los artistas actuales.
Las reglas compositivas más conocidas son:

• Las simetrías axial y radial.
• La ley de la balanza.
• La ley de compensación de masas.
• La sección áurea.

a)La simetría axial
Se produce una composición por simetría axial cuando los signos visuales se distribuyen a ambos lados de un eje imaginario situado en la mitad del soporte. Como es lógico, el peso de los signos visuales debe ser el mismo para que dé el equilibrio buscado. Este tipo de composición es el más simple y sencillo de todas las leyes compositivas y el resultado suele ser estático, inmóvil, y en ocasiones ingenuo, pero no por ello desprovisto de belleza.



b)La simetría radial
En la simetría radial no existe un solo eje como en el caso anterior, sino varios. Todos ellos parten de un punto situado en el centro de la obra y se estructuran como los radios de la rueda de una bicicleta.
Los signos visuales representados están regularmente dispuestas en relación a cada uno de los ejes. No es un tipo de composición frecuente en la obra pictórica, pero aparece a menudo en decoraciones arquitectónicas.



c)La ley de la balanza
Recibe este nombre porque el esquema compositivo resultante es semejante a la figura de una balanza de cuyos extremos penden dos platillos. El fiel de la balanza está situado en la mitad del cuadro, y es el de mayor jerarquía e importancia en la composición aunque no contenga ningún signo visual. A ambos lados de éste, y a la misma distancia, se disponen sendos signos visuales, de igual tamaño y peso visual.
Otra variante compositiva de la ley de la balanza consiste en sustituir los dos signos visuales situados a los lados del eje por grupos de signos visuales que, equidistantes del centro, equilibren la composición. Esta variante produce una obra de mayor complejidad, dinamismo y riqueza expresiva, sin perder en absoluto la simetría característica de la ley.



d)Ley de compensación de masas
La ley de compensación de masas no se basa en la simetría como las anteriores, sino que se fundamenta en el equilibrio de los pesos visuales.
Como ya hemos visto, el color, el tamaño y la posición de las formas son factores que posibilitan la creación de un equilibrio asimétrico.
En este caso, el signo visual principal, figura humana, objeto, etc., se desplaza ligeramente del centro del cuadro y pasa a situarse en un lateral del mismo. Para compensar este peso descentrado se colocan otro u otros signos visuales, más o menos alejadas del centro, que contrarresten el peso del primero. De esta manera se logra el equilibrio visual. El aislamiento de un signo visual, hace que adquiera mayor protagonismo, y por tanto mayor peso.

e)La sección áurea
Si nos piden que dibujemos un rectángulo y no nos indican las dimensiones que deben tener sus lados, podríamos dibujar éstos o muchos otros:
Pero de todos ellos, sólo uno, el dibujado en tercer lugar siguiendo las leyes de la sección áurea, contiene la relación más estética posible entre la medida de los lados menores y la de los mayores.



Desde el mundo clásico se ha considerado como proporción ideal a la sección áurea. Llamada y difundida en el renacimiento como Divina Proporción, era considerada la manera más sencilla de relación de un cuerpo con sus componentes. Su similitud con el campo visual humano puede justificar su uso para proporcionar el formato y estructurar el espacio compositivo, así como para relacionar las diferentes partes del cuerpo o localizar el centro de mayor armonía.
La sección áurea surge cuando un segmento está dividido en dos partes de forma que la parte mayor AB es a la parte menor BC, como el segmento total AC es a la parte mayor AB.
AC = AB =1+√ 5 =1,6180339 da una constante llamada número de oro.
AB BC 2

Para hallar el segmento áureo de una distancia AC, se traza una perpendicular por C llamada CD igual a la mitad de AC, después se opera como muestra la figura:


El rectángulo áureo en la pintura

En la composición pictórica, la sección áurea se puede utilizar con diferentes objetivos; los más importantes son los siguientes:
De entre todos los rectángulos que se pueden dibujar sólo uno guarda una relación áurea entre la medida de los lados menores y la de los mayores, a esta figura se le llama rectángulo de oro o rectángulo áureo.
Éste, a su vez, se puede dividir o multiplicar en áreas que guardan entre sí la proporción del número de oro.
Estas divisiones espaciales se logran dividiendo cada uno de sus lados entre 1,618.
Algunas de sus aplicaciones son:
a) Para proporcionar las dimensiones del soporte.
b) Para estructurar la superficie creando formas cuyas áreas estén relacionadas unas con otras según la proporción áurea.
c) Para proporcionar las diferentes, partes del cuerpo humano.
d) Para, aplicándola a los lados del soporte dos a dos, crear en el mismo puntos de oro en los que destaca la armonía formal de lo representado como centro de atención del espectador.
Dibujo de un rectángulo áureo partiendo del lado menor o de un cuadrado:

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